La prensa y los periodistas no es lo mismo
By Silverio Perez
La prensa y los periodistas no es lo mismo
No tengo el honor de ser periodista. Es una profesión muy seria, blanco de críticas y llena de grandes retos. Conozco muchos periodistas a quienes les tengo un gran respeto y admiración. Cuando alguna gente critica “la prensa” meten en un mismo paquete a periodistas, medios, comentaristas y a todos aquellos que participan en los medios noticiosos.
Creo que es justo hacer unas distinciones. Tomemos de ejemplo un Canal de Televisión, -lo mismo podría aplicar a la radio y en cierta medida a los periódicos- que tiene su gerente general, que a su vez tiene un Departamento de Noticias, con su director o directora, que a su vez son los que mandan a los y las periodistas a cubrir las noticias.
Hace muchos años la televisión era regenteada por personas que venían del mundo de las comunicaciones para quienes comunicar y educar era prioritario a entretener. De pronto los canales se convirtieron en inversiones de Real State donde media hora era como un apartamento o una cuerda de terreno a la que había que sacarle la mayor ganancia económica posible. Fue en ese cambio donde los grandes maestros y los grandes programas, como José Miguel Agrelot y las producciones de don Tommy Muñiz tuvieron que dar paso a “lo que vendía” fuera bueno a malo. “Estamos en la época en que le dan espacio no al más talentoso sino al más atrevido”, me dijo don Tommy Muñiz con nostalgia en una ocasión.
Esos cambios también tocaron los departamentos de noticias donde la competencia entre canales llevó a convertir el evento noticioso en un producto más, destacando lo que vendiera, lo que más apelara al gusto o al morbo de la gente. Eso ha tenido el efecto negativo de condicionar la labor del periodista. La profundidad se rinde en aras de la espectacularidad y el periodista puede tener la mejor de las intenciones de profundizar en tal o cual tema en una entrevista, pero en esta era donde todo es rápido eso está vedado.
La decadencia en la calidad de vida que experimenta nuestra sociedad ha convertido el crimen, los asesinatos, las manchas de sangre en la acera, el cuerpo tirado en un matorral, el auto cosido a tiros y otras imágenes morbosas en el plato diario de los primeros 15 minutos de los noticiarios del país. El juicio de Félix Verdejo colmó la copa. Trasgredir el espacio íntimo de los familiares de las víctimas es la orden del día. Desgraciadamente los programas que han surgido para la discusión diaria de las noticias han seguido esa misma pauta y se han convertido en una versión agrandada de los noticiarios. Qué bueno que hay un resurgimiento del periodismo independiente a través de las redes sociales al cual le debemos dar todo nuestro apoyo incondicional.
¿Se han preguntado los que condicionan el trabajo de los periodistas, o sea sus jefes inmediatos y los cachanchanes de los canales, que hay suficiente evidencia de parte de la Neurociencia que demuestra que, al igual que a nivel personal, lo que la psiquis colectiva normaliza, no solo se le convierte en su realidad, sino que tiende a producir más de eso mismo?
O sea, si todos los días ya esperamos crímenes, muertes, dolor, angustia, en los primeros 15 minutos de cada noticiario, hemos normalizado la desgracia y de paso contribuimos a que eso sigan siendo normal en el país. ¿Son los periodistas los responsables de esto? Obviamente no. Es un sistema complejo que convierte todo en producto que se vende que va en detrimento de la calidad y profundidad del quehacer noticioso. Por eso, me quito el sombrero ante aquellos buenos periodistas que aún en medio de esta decadencia siguen haciendo un buen trabajo.
7 comments
Excelente reflexión! Muy muy cierto! Gracias!
Saludos Silverio. Coincido totalmente en es escrito. Muchas veces espero que pasen 15 a 20 minutos para ver el resto del noticiariob