BORICUA EN LA LUNA

No existen casualidades,

se los puedo asegurar

y aquí les voy a probar

que sí son causalidades.

Ahora, en plenas navidades,

una época oportuna

que exalta como ninguna

nuestra amada tradición,

se nos da un gran notición:

¡habrá un boricua en la luna!

Lo digo así, que lo habrá.

Y lo afirmo con empeño

que será el puertorriqueño

Joseph Michael Acabá.

Nuestro astronauta ya está

en una lista que aúna

los mejores, y si alguna

duda usted podría tener,

no lo dude, pues va a ver

a ese boricua en la Luna.

Mas sucede que este doce

de diciembre celebramos

una canción que cantamos

y todo el mundo conoce.

Hace que alguno solloce

bendiciendo su fortuna

aunque sea humilde la cuna

donde le tocó nacer.

De Roy Brown y Corretjer

salió Boricua en la luna.

Cuarenta años atrás

Corretjer la concibió,

y a Roy Brown le sentenció:

“al mundo la cantarás

y a hacerla famosa vas,

donde se te de tribuna”.

Y así fue, y en la laguna,

cuando la veo reflejada

me acuerdo de esa tonada

“aunque naciera en la luna”.

Llego así a la conclusión

de que no hay casualidad,

que es una causalidad

esta feliz conjunción.

Se nos dará la ocasión

Irrepetible, solo una,

cuando el pueblo se reúna

y vea en televisión

al astronauta en cuestión

cantándola allá en la Luna.